EL AMULETO PARA NO DECENDER A LA B
“¿Qué pasa por mi cabeza en este momento? Que nos jugamos parte de la historia de este club en un partido”.  |
Esa fue la reflexión del DT de Barcelona, el argentino Juan Manuel Llop, después de la práctica del martes último en la cancha alterna del Monumental.
Pero lejos de la tensión que implica estar a punto de descender a la serie “B” (si no le gana a la Liga de Portoviejo este sábado) el ‘Chocho’ Llop luce relajado y no ha perdido su habitual optimismo. Y para el partido ante la ‘Capira’ dice que buscará fuerzas y seguridad en un amuleto que lleva siempre consigo.
En su cuello, colgados de su cadena dorada, el DT gaucho porta un crucifijo y dos dientes de sus hijas Ayelén y Aymará. “En realidad no soy un hombre de cábalas, pero con esta (cadena) es como si llevara a mi familia a todo lado para que siempre me acompañe. Me fortalece”.
Ayelén, de 15 años, y Aymará, de 14, viven con el entrenador en Guayaquil. Ambas ya han compartido un triunfo anteriormente con su padre, en Argentina.
El 20 de mayo de 2006, cuando Llop consiguió el ascenso del Godoy Cruz de Mendoza a Primera, sus hijas estuvieron en la cancha para acompañarlo. En aquella temporada de la Primera “B” Nacional el ‘Chocho’ consiguió el título, el único de su carrera hasta la actualidad.
“Sin dudas, es el logro más importante de mi vida", dijo entonces un emocionado Llop. “Pero el momento donde definitivamente se quebró fue cuando sus hijas ingresaron corriendo a la cancha y se colgaron del cuello de papá y no lo soltaron”, reseñó el diario La Nación, de Argentina, después de la clasificación del equipo de Mendoza.
Las hijas y la esposa de Llop no estarán este sábado en el Monumental, informó ayer el departamento de prensa de los toreros.
Para el choque ante la Liga de Portoviejo, en el que Barcelona podría descender por primera vez en sus 84 años de existencia, el ‘Chocho’ espera jugar con estadio lleno. “Si me preguntás cuándo necesitábamos el apoyo masivo de la hinchada y cuál era el momento, yo te digo que ahora”.
El entrenador argentino, que el año pasado salvó a Racing de Avellanada del descenso, considera que no será “contraproducente” disputar el partido con aforo completo. Y no teme por presiones o agresiones de la hinchada.
“No es la situación más apremiante que he tenido, estoy tranquilo. Yo ando por todos lados y la gente nunca me ha insultado. Solo me piden que deje a Barcelona en Primera. Mi intención es seguir, ojalá me pueda quedar mucho tiempo porque estoy involucrado emocionalmente con Barcelona”.
Llop ya vivió de cerca el peligro del descenso con los toreros, cuando en el 2000 era el asistente técnico de su compatriota Rubén Darío Insúa. En aquella temporada Barcelona llegó, también, al último partido de la segunda etapa del campeonato con la necesidad de ganar para mantenerse en la “A”.
El 5 de noviembre de ese año, los toreros vencieron 1-0 de forma dramática al Macará, en Ambato, con gol de Luis ‘Chino’ Gómez. No solamente se salvaron del descenso sino que además se clasificaron a la liguilla.
Según Llop, la Liga de Portoviejo propondrá un partido cerrado, con pocos espacios y en el que las jugadas con pelota quieta serán determinantes. “No tengo que confundirme, hay que jugar con nuestra tranquilidad. Sé que Barcelona no es ni tan malo como para perder 4-0 con Liga ni fue extraordinario cuando le ganó 2-1 al Macará”.
El ‘Chocho’ ensayará variantes con respecto a la oncena que presentó el último domingo ante Liga. El zaguero central José Luis Perlaza, quien cumplió ya su fecha de suspensión, retornará.
En tanto que el paraguayo Raúl Román podría arrancar como titular en el puesto del lesionado argentino Hernán Encina, quien, según Llop, “no tiene reemplazo”. Mike Rodríguez tiene también opciones de pelear por ese puesto.
Pero lejos de la tensión que implica estar a punto de descender a la serie “B” (si no le gana a la Liga de Portoviejo este sábado) el ‘Chocho’ Llop luce relajado y no ha perdido su habitual optimismo. Y para el partido ante la ‘Capira’ dice que buscará fuerzas y seguridad en un amuleto que lleva siempre consigo.
En su cuello, colgados de su cadena dorada, el DT gaucho porta un crucifijo y dos dientes de sus hijas Ayelén y Aymará. “En realidad no soy un hombre de cábalas, pero con esta (cadena) es como si llevara a mi familia a todo lado para que siempre me acompañe. Me fortalece”.
Ayelén, de 15 años, y Aymará, de 14, viven con el entrenador en Guayaquil. Ambas ya han compartido un triunfo anteriormente con su padre, en Argentina.
El 20 de mayo de 2006, cuando Llop consiguió el ascenso del Godoy Cruz de Mendoza a Primera, sus hijas estuvieron en la cancha para acompañarlo. En aquella temporada de la Primera “B” Nacional el ‘Chocho’ consiguió el título, el único de su carrera hasta la actualidad.
“Sin dudas, es el logro más importante de mi vida", dijo entonces un emocionado Llop. “Pero el momento donde definitivamente se quebró fue cuando sus hijas ingresaron corriendo a la cancha y se colgaron del cuello de papá y no lo soltaron”, reseñó el diario La Nación, de Argentina, después de la clasificación del equipo de Mendoza.
Las hijas y la esposa de Llop no estarán este sábado en el Monumental, informó ayer el departamento de prensa de los toreros.
Para el choque ante la Liga de Portoviejo, en el que Barcelona podría descender por primera vez en sus 84 años de existencia, el ‘Chocho’ espera jugar con estadio lleno. “Si me preguntás cuándo necesitábamos el apoyo masivo de la hinchada y cuál era el momento, yo te digo que ahora”.
El entrenador argentino, que el año pasado salvó a Racing de Avellanada del descenso, considera que no será “contraproducente” disputar el partido con aforo completo. Y no teme por presiones o agresiones de la hinchada.
“No es la situación más apremiante que he tenido, estoy tranquilo. Yo ando por todos lados y la gente nunca me ha insultado. Solo me piden que deje a Barcelona en Primera. Mi intención es seguir, ojalá me pueda quedar mucho tiempo porque estoy involucrado emocionalmente con Barcelona”.
Llop ya vivió de cerca el peligro del descenso con los toreros, cuando en el 2000 era el asistente técnico de su compatriota Rubén Darío Insúa. En aquella temporada Barcelona llegó, también, al último partido de la segunda etapa del campeonato con la necesidad de ganar para mantenerse en la “A”.
El 5 de noviembre de ese año, los toreros vencieron 1-0 de forma dramática al Macará, en Ambato, con gol de Luis ‘Chino’ Gómez. No solamente se salvaron del descenso sino que además se clasificaron a la liguilla.
Según Llop, la Liga de Portoviejo propondrá un partido cerrado, con pocos espacios y en el que las jugadas con pelota quieta serán determinantes. “No tengo que confundirme, hay que jugar con nuestra tranquilidad. Sé que Barcelona no es ni tan malo como para perder 4-0 con Liga ni fue extraordinario cuando le ganó 2-1 al Macará”.
El ‘Chocho’ ensayará variantes con respecto a la oncena que presentó el último domingo ante Liga. El zaguero central José Luis Perlaza, quien cumplió ya su fecha de suspensión, retornará.
En tanto que el paraguayo Raúl Román podría arrancar como titular en el puesto del lesionado argentino Hernán Encina, quien, según Llop, “no tiene reemplazo”. Mike Rodríguez tiene también opciones de pelear por ese puesto.
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