UN TRIUNFO CON HUEVOS
El Ídolo empataba hasta el minuto 90 cuando llegó la “cabeza bendita” de José Luis Perlaza.  |
La noche de Ambato comenzaba a hacer su aparición. Los hinchas que se encontraban cerca al estadio compraban su localidad para estar presentes en el partido más importante para el cuadro “canario”.
Seguidores de ambas escuadras tras escuchar el pitazo inicial se aprestaron a vivir 90 minutos de pura tensión.
Ni bien comenzaba el partido el jugador del Macará, Enrique Games le llamaron la atención el juez Tomas Alarcón, causando ira en los hinchas ambateños.
A los dos minutos los “canarios” se quedaron con el grito de gol enredado en sus gargantas ya que Narciso Mina no pudo rematar el balón, quedando en las manos del golero Molina.
Poco a poco el plantel del Macará comenzó a levantar su juego por la picardía de Juan Carlos Ferreira y el talento de Gabriel Fernández, quien con pelota detenida y remates de larga distancia fue el que más peligro causó.
Con el marcador en blanco y con el grito de “Y ya lo ve... el Barcelona a la B”, los equipos se fueron al descanso.
SAMUDIO, “EL SALVADOR”
La segunda parte no tuvo muchas ocasiones de gol en ninguna de las dos porterías.
Manuel Llop hizo ingresar a la cancha al “Ratón” Raúl Román, para ser mÁs ofensivo, pero entró frío y sin ganas.
Mientras eso pasaba en el cuadro amarillo, la fiesta se desató en los hinchas ambateños ya que a los 20 minutos del segundo tiempo, tras un pase de Fernández para Ferreira, éste con sutileza la coloca al lado derecho de Máximo Banguera poniendo la primera en el Bellavista y marcando su quinto gol en el campeonato.
Mientras los hinchas del Macará festejaban, cinco minutos más tarde un centro del “Ratón” Román hacia Juan Samudio, éste conectó perfectamente de cabeza igualando el marcador.
A pocos minutos del final, el “Zancudo” José Luis Perlaza se elevó para marcar la segunda y definitiva.
Con este triunfo el equipo amarillo tendrá que visitar el estadio de Casa Blanca el próximo domingo para enfrentar a Liga, un partido con pronóstico reservado.
El Ídolo sale de la zona del descenso al contabilizar 38 puntos -2 de gol diferencia y ubicarse en el noveno lugar; dejando para los otros puestos a los elencos manabas.
Seguidores de ambas escuadras tras escuchar el pitazo inicial se aprestaron a vivir 90 minutos de pura tensión.
Ni bien comenzaba el partido el jugador del Macará, Enrique Games le llamaron la atención el juez Tomas Alarcón, causando ira en los hinchas ambateños.
A los dos minutos los “canarios” se quedaron con el grito de gol enredado en sus gargantas ya que Narciso Mina no pudo rematar el balón, quedando en las manos del golero Molina.
Poco a poco el plantel del Macará comenzó a levantar su juego por la picardía de Juan Carlos Ferreira y el talento de Gabriel Fernández, quien con pelota detenida y remates de larga distancia fue el que más peligro causó.
Con el marcador en blanco y con el grito de “Y ya lo ve... el Barcelona a la B”, los equipos se fueron al descanso.
SAMUDIO, “EL SALVADOR”
La segunda parte no tuvo muchas ocasiones de gol en ninguna de las dos porterías.
Manuel Llop hizo ingresar a la cancha al “Ratón” Raúl Román, para ser mÁs ofensivo, pero entró frío y sin ganas.
Mientras eso pasaba en el cuadro amarillo, la fiesta se desató en los hinchas ambateños ya que a los 20 minutos del segundo tiempo, tras un pase de Fernández para Ferreira, éste con sutileza la coloca al lado derecho de Máximo Banguera poniendo la primera en el Bellavista y marcando su quinto gol en el campeonato.
Mientras los hinchas del Macará festejaban, cinco minutos más tarde un centro del “Ratón” Román hacia Juan Samudio, éste conectó perfectamente de cabeza igualando el marcador.
A pocos minutos del final, el “Zancudo” José Luis Perlaza se elevó para marcar la segunda y definitiva.
Con este triunfo el equipo amarillo tendrá que visitar el estadio de Casa Blanca el próximo domingo para enfrentar a Liga, un partido con pronóstico reservado.
El Ídolo sale de la zona del descenso al contabilizar 38 puntos -2 de gol diferencia y ubicarse en el noveno lugar; dejando para los otros puestos a los elencos manabas.
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