LLLOP: "NOS CONVIENE GANAR PARA RECUPERAR CONFIANZA"

Compartieron vestuarios y concentraciones en el club argentino Quilmes, en 1995. Rubén Insúa era volante de creación, y Juan Manuel Llop, centrocampista de marca.

Ambos forjaron una amistad que se consolidó tras culminar sus carreras en Quilmes. Ambos se dedicaron a la dirección técnica. El Poeta, como entrenador, y el Chocho, como su asistente.

Así, en 1997, en Barcelona se estrenaron en sus nuevas profesiones. La dupla argentina le dio a los toreros una doble alegría, las últimas que disfrutaron el club canario y su hinchada. Ese año conquistaron el campeonato nacional y al siguiente jugaron la final de la Copa Libertadores.

Se marcharon como héroes y volvieron tres temporadas después, pero como salvadores. Con Insúa y Llop, Barcelona esquivó el descenso.

Hoy, el destino los vuelve a juntar en Ecuador, pero en posiciones antagónicas y en situaciones distintas. Llop es el estratega de Barcelona, e Insúa está en la banca del Deportivo Quito. Mientras el DT amarillo trata de sacar de una crisis a su club, el adiestrador azulgrana podría hundir a su antiguo conjunto, si ganan los chullas (y no pierde Técnico Universitario), en el último lugar de la tabla.

Para Llop, el duelo de hoy, a las 12:00, en el estadio Atahualpa, no deja de ser raro. “Será la primera vez que suceda. En otros equipos nunca me enfrenté con Insúa y da la casualidad que nos tocará hacerlo en Ecuador, donde nos iniciamos”, dijo Chocho el pasado jueves.

Donde sí se midieron, pero no como entrenadores, fue en las canchas de su país, en la década del ochenta. Llop era jugador de Newells Old Boys, e Insúa, de Independiente.

“Rubén jugaba una posición de avanzada, y yo, de volante central”, refiere, aunque reconoce que olvidó quién prevaleció en esos compromisos.

El DT canario llamó a Insúa tras su arribo al país, la semana anterior, pero el Poeta no contestó el celular. Le dejó un mensaje.

“No lo he llamado otra vez, justamente para no molestarlo, porque se viene este partido”, indica Llop, quien añade que estuvo más pendiente de Barcelona que del D. Quito.