BARCELONA FUE VICTIMA DE SUS ERRORES
Juan Manuel Llop terminó enfurecido. Sus dirigidos, que habían cumplido un aceptable primer tiempo, se enredaban en la salida desde su campo.  |
Esta situación propició que Liga de Portoviejo aprovechara para anotar dos goles que fueron suficientes para vencer anoche en el Reales Tamarindos.
Toda la imagen de un “nuevo Barcelona” para la segunda etapa del torneo nacional de fútbol, vendida por sus propios dirigentes con las contrataciones de los argentinos Hernán Encina y Matías Oyola, junto al paraguayo Juan Samudio, que fueron lo más rescatable del Ídolo, se derrumbó por las imprecisiones de la zaga liderada por José Luis Perlaza y Carlos Castro.
La retaguardia canaria poco pudo hacer para aguantar las arremetidas de Luis Macías, Darío Gigena y del escurridizo Danner Pachi, desde los primeros minutos.
Barcelona logró nivelar las acciones con el buen manejo de Encina, quien dejó solo a Pablo Palacios ante el meta Manuel Mendoza, pero el ‘Cabezón’ falló en la definición.
Luego Samudio asustó a la fanaticada portovejense al parar un balón con el pecho y disparar por arriba del arco. Arriba Barcelona crecía, pero atrás decepcionaba.
Pero el boliviano Pachi frenó el ímpetu de los toreros con un remate a los 57 minutos, que agarró salido a Máximo Banguera.
Las esperanzas de un empate amarillo murieron en los pies de Manuel Cotera, quien aprovechó que la zaga estaba adelantada y marcó el segundo tanto (92’) para amargar el comienzo de la fase de grupos al equipo de Llop que se fue en silencio del escenario manabita.
Toda la imagen de un “nuevo Barcelona” para la segunda etapa del torneo nacional de fútbol, vendida por sus propios dirigentes con las contrataciones de los argentinos Hernán Encina y Matías Oyola, junto al paraguayo Juan Samudio, que fueron lo más rescatable del Ídolo, se derrumbó por las imprecisiones de la zaga liderada por José Luis Perlaza y Carlos Castro.
La retaguardia canaria poco pudo hacer para aguantar las arremetidas de Luis Macías, Darío Gigena y del escurridizo Danner Pachi, desde los primeros minutos.
Barcelona logró nivelar las acciones con el buen manejo de Encina, quien dejó solo a Pablo Palacios ante el meta Manuel Mendoza, pero el ‘Cabezón’ falló en la definición.
Luego Samudio asustó a la fanaticada portovejense al parar un balón con el pecho y disparar por arriba del arco. Arriba Barcelona crecía, pero atrás decepcionaba.
Pero el boliviano Pachi frenó el ímpetu de los toreros con un remate a los 57 minutos, que agarró salido a Máximo Banguera.
Las esperanzas de un empate amarillo murieron en los pies de Manuel Cotera, quien aprovechó que la zaga estaba adelantada y marcó el segundo tanto (92’) para amargar el comienzo de la fase de grupos al equipo de Llop que se fue en silencio del escenario manabita.
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